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viernes, 19 de octubre de 2012

Adios Pipo



En 1983, cuando tenía once años mi mamá me llevó a Parque Lefevre a casa de unos buenos amigos de ella. Antes de llegar me dijo: - Agus, quiero que conozcas a Pipo, que es el hijo de estos buenos amigos, y quiero que lo hagas tu amigo y lo quieras porque es un niño maravilloso. Yo fruncía el ceño y torcía la boca. Nada como que te fuercen a hacer algo, para que no lo quieras realizar.  Mi madre añadía: - Y no me pongas esa cara, que como no lo hagas te doy dos cuerazos y te quito el Atari, además él está en tu escuela, van a ser grandes amiguitos. Ni modo pensé. Mejor hablarle al man, antes de quedarme si Atari.

Cuál fue mi sorpresa, cuando me presentan al famoso Pipo, que era ni más ni menos el chico gordo y afeminado que los grandes molestaban en la escuela. Tradúzcase, el pela’o  de quien más lejos quieres estar si quieres sobrevivir en el Colegio Javier (Cuna del bullying y el acoso de los años 60, 70’s y 80’s) Ohhh no, pensé. Esto no me puede estar pasando. Pero ahí estábamos, Pipo un poco menor que yo, su madre y sus como 8 hermanas mujeres, cada una más regia y mas peinada que la otra, bien al estilo de Madona con ola y todo. Ohh desdicha.

Él, sin saber las malevolencias que pasaban por mi mente se me acercó y me empezó a hablar como si nada, sin forzar nada, sin presiones (obvio, su mamá no le quitaría el Atari si no me hablaba) y mostrando su maravillosa y peculiar personalidad. A los 10 minutos ya me había ganado y me hacia reír con sus ocurrencias de pre adolescente. El tipo era sin duda un carismático de primera, vestido a la moda, como los Menudos, zapatillas Vans, corte de cabello bajito a los lados y larguito adelante… no hubo necesidad de amarlo para complacer a mi mamá. Pipo se encargó solito de ganarme como amigo.

Su amistad era una prueba cada día. Caminar con él por los pasillos de mosaicos verdes del Javier era duro.  Los manes de secundaria le gritaban de todo, le silbaban, lo jodían, lo piropiaban y él como si nada. Aparentemente. Yo instintivamente caminaba como robot, lo más machito que podía y ponía cara de serio…  él ni se inmutaba, actuaba como si no fuera con el.  Pipo tenía un culo enorme y lo movía con gracia y sin pudor… claro! A esa edad, me refiero entre los 11 y los 13, ni él, y menos yo, nos asumíamos como gays… al contrario, Pipo me hablaba de que chicas le gustaban y todo. Y tuvo novias… es más… tuvimos de novia a la misma chica. En tiempos distintos claro. De hecho.. esa achica tuvo como 4 novios en la escuela… hoy todos somos gais… pero juro que ella no tuvo nada que ver jejeje.

Por aquella época daban una novela llamada Cristal, donde aprecia un diseñador de modas llamado Piero. A Giovanni Oro u otro de los “malitos” de nuestra generación se le ocurrió la brillante idea de ponerle Piero  de sobrenombre a Pipo… y bueno, ya se imaginaran que cuando caminábamos juntos en los recreos yo podía escuchar ¡Piero!, gritado de mil formas ofensivas y hasta el tema de la novela cristal “Mi vida eres tú”  de Rudy La escala, interpretado por cabrones acosadores mayores que nosotros…  yo sufría horrible… pero a Pipo nada le robaba la calma, ni se inmutaba. Aparentemente.

En tercer año, cuando teníamos ya 15 años… al terminar el cuarto bimestre Pipo me anunció que se iba a vivir a Estados Unidos. No recuerdo con que excusa, ni con quien iba a vivir allá… pero se fue. 

No había email en esa época, así que no estuvimos en contacto. Años después en un viaje mío a Miami nos reencontramos…  había cambiado físicamente 180 grados. Era delgado, tenía el pelo lacio jajaja, lentes de contacto y la misma arrolladora personalidad, solo que un poco mas flamboyante que cuando éramos niños…  lo primero que me pregunto fue: Ya saliste del closet? Lo que yo negué antes que terminara de preguntar. Y soltó la carcajada…  - Me avisas pues , que hay cosas que quiero contarte, pero si aun eres hetero  no puedo. Yo me rei y le dije que estaba en ese proceso.  Qué mas podía hacer? Me conocía como a un hermano. Yo de ahuevao preocupado si se me notaba algo, si me veía afeminado… pero él sabia y siempre lo supo. Ahí retomamos la amistad. Le iba súper bien, había estudiado belleza y era la estrella del salón donde trabajaba…  era como un Sammy le decía yo. Era tan feliz. Allá nadie no lo jodía, ni le decían Piero. Allá cada quien vivía su vida… No me lo decía pero yo sabía que no extrañaba el bullying de Panamá.  Me contaba sus primeros tintes y de cómo dejó como Ronald McDonalds a una pobre chica que quería un tono rojo discreto… y como ella se volvió su amiga a pesar del desastre.

Los años pasaban y él seguía creciendo,  con internet ya pudimos estar más al tanto y así supe que ya tenía su propio salón de belleza y luego más de uno… que se mudo a Fort Lauderdale y aunque nos veíamos muy rara vez los encuentros eran como siempre: Un cague de risa y una velada maravillosa. Nos reíamos de cómo éramos, y lo ridículos que nos vestíamos en los 80s, de nuestros novios, aventuras y cosas de esas que hablan los amigos gais. Yo sufría porque él estaba ilegal y no podía salir de EEUU, no podía regresar a Panamá hasta que sus papeles estuvieran listos, hasta que tuviera el green card de mierda… y yo lo molestaba y le decía que la migra lo iba a deportar, le decía: Chucha tú no eres balsero cubano, ni cruzaste el río Grande en México huyendo de coyotes!!!!! Tú eres panameño carajo.  Y él es solo se reía. Pipo se convirtió en ese amigo que está lejos y que quieres que un día regrese para mostrarle lo que has hecho, para que este orgulloso de ti… Cuando llegó el FaceBook ya compartíamos fotos y se enteraba de las cosas en las que yo andaba y me felicitaba…

Pero Pipo… nunca regresó. Murió hace unos días. En septiembre lo vi por última vez (sin saber que sería la ultima) durante un viaje que realice a EEUU. Vino a buscarme al Hotel como siempre, esta vez con su pareja Juanito y lo vi muy delgadito…  - tengo pulmonía , me dijo. Y aunque yo lo imaginaba de solo verlo, me dijo que tenía dos años de estar contagiado de VIH y acababa de pasar una crisis.  Le hable como si nada, le dije que ya poca gente moría de VIH, que en EEUU había todos los medicamentos… me pregunto por la situación de los pacientes con VIUH SIDA en Panamá y le dije que era una mierda, que  a veces el Seguro ni les daba la triple terapia… que los índices de infestación se habían duplicado en la comunidad gay porque el gobierno no hacia nada…  en medio de la conversa me dio las gracias por todo lo que yo hacía para que los gais, para  no fuéramos discriminados en Panamá y acabar con el bullying en las escuelas. Le dije que lo que yo hacía era nada comparado con lo que hay que hacer y bueno…  seguimos conversando y riendo como siempre.

Al menos pude despedirme, abrazarlo por última vez.  Pero lloro, pensando que nunca regreso a su país…  nunca supe si no volvió porque no podía por los papeles de migración o sencillamente Panamá le traía recuerdos de su infancia y adolescencia que no quería revivir…  quizás este no era su país. Nunca pude mostrarle mi casa, ofrecerle mis cosas, cocinarle…

Cuando vaya a Miami… no se a quien llamar… a donde ir….  Luis Carlos Hernández Cambra (a) Pipo, se ha ido… mi amigo, mi amigo de infancia, la única persona que sabía que yo era gay, antes que yo mismo.  Se fue el niño que fue víctima del bullying y nunca se le noto… el fuerte, el colorido y no tengo como expresar mi dolor pues nada podrá reemplazarlo. Se fuel que me enseñó a ser valiente, a tener la cabeza siempre arriba, a ser orgulloso de lo que soy y a reírme de la vida… y con la vida.

Ya te extraño. Hasta pronto Pipo.

miércoles, 17 de octubre de 2012

No más miedo


Desde niño me cuestione la existencia de dios.  Creo que siempre supe que mis padres eran Santa Claus y el cuento del ratón de los dientes se me hacia inverosímil. Por qué habré sido así? Mi pobre abuela sufría cuando yo le preguntaba por qué había tantas Vírgenes Marías? Y ella me decía sudando… - Mijo, es la misma madre de dios, pero con ropa diferente. Ves? Ella como es la mamá de Jesús no se puede aparecer vestida igual cada vez que viene.-  Y yo insistía: - Y dónde está el ropero de la virgen? En qué nube? De qué tamaño es? Cuantas veces más va a aparecerse? Tiene más ropa para el futuro? … pobre mi abuela. Y a medida que crecía las preguntas eran más intensas…  porque vamos… lo del viejito en la nube, tipo Zeus, se lo come un niño de 5 años…. Y su hijo sangrando clavado en un poste impresiona a otro de 8 años… pero el espíritu santo? Una paloma, a veces con forma de llamas o lengüitas de fuego…  no me jodas. Y dicen que los gais son familias disfuncionales… yeah right! Lo dice gente que cree en un padre, un hijo y una paloma o en una virgen inmaculada perpetua, un padre putativo y su hijo que a los 33 años nunca se casó, ni tuvo novia. Ok!

Increíblemente yo hasta quise ser sacerdote…  en algún momento de mi adolescencia me auto convencí que dios me había hablado y había encontrado mi vocación. Ser cura. Debo confesar que lo que quería era entrar y ver que me escondían. Yo no dejaba de creer por miedo… que buen aliado es el miedo para mantener súbditos. Recuerdo que a los 13 años anunciaron que venían los días de oscuridad, que el último sello de Fátima había sido revelado o una mierda así y que vendrían a la humanidad los días de oscuridad… llegaban por cadenas… no de blackberry… sino de esas escritas con sobres…. La misma ahuevazón que hoy día, pero por correo. Yo me lo creí todo… tuve miedo. Hice lo que decían las cadenas, guardé agua en botellas, comida, velas benditas, varias para varios días de oscuridad…  y como saben… aun estoy esperando los fucking días de oscuridad. Mi fe se fue al carajo igual que la tuna en lata que escondí muy bien en mi cuarto… y mis ganas de creer se secaron como las botellas de agua que nunca hubo necesidad de usar porque me di cuenta que todo era una burla… no solo los días de oscuridad… toda la religión no era más que una treta de dos mil años.

Cómo te desprogramas? Cómo dejas de decir Dios mío esto.. dios mío lo otro…. Por Dios… quiera dios… dios primero…. Si ya no crees en él. Cómo dejas de rezar instintivamente el ave maría cuando se empieza a sacudir el avión en medio de una turbulencia y tienes miedo de morir? Cómo aceptas públicamente que ya no crees? A sabiendas que peor que un gay, un ateo o agnóstico es visto como el mismo Belcebú. Es un proceso largo pero que vale la pena.

Nunca me he sentido tan en paz conmigo, tan libre y tan feliz como el día que acepté que era agnóstico… ese día no tuve más miedo. No tuve miedo de ir al infierno, de ser feliz, de un dios creado por hombres para controlar a otros hombres. Del dios que te mira cuando te masturbas, porque todo lo ve y todo lo sabe (pero no hace un carajo). Ese día comparable con la escena de Matrix cuando Neo despierta y se da cuenta que todo es una mentira y aunque la mentira sea linda, aparentemente buena y estable… es una farsa y tu estas feliz de haber despertado. Da algo de temor… ya lo sabes pero realizas que eres un ser vivo que va a morir y su energía se transformara en otra que alimentará a otros seres… o sencillamente el switch se apagará como cuando apagas la compu… y todo acabo. Pero ese temor no es comparable con el de arder por la “eternidad” en una olla o la agonía de quedar en un purgatorio…  ja! El purgatorio… donde chucha queda el purgatorio? El infierno? En el centro de la tierra?  Cuan imbéciles somos de creer tanta fantasía… cuan niños fuimos cuando nos programaron… que bien lo hicieron además. Hay que reconocerlo.

Ese día que me desconecte finalmente de la matrix religiosa… me sentí infimo, un granito de arena en el universo, pero igual de importante, igual lleno de valores, de amor, de solidaridad, de humanismo, de sensibilidad…  me hubiera gustado que desde niño me enseñaran que somos eso…  granitos de arena en la inmensidad, que somos parte de un todo, que todo lo que hacemos afecta a otros, que estamos todos conectados y que cuando morimos es el fin y solo queda el amor que dejamos en otras personas…  me sentí pequeñito, pero nunca solo. No se puede estar solo cuando estas conectado a todo. Y no es necesario un pastor, un ser invisible, o algo arriba que te haga sentir protegido… protegido de qué? De los rayos? De un diluvio? De su ira? Del destino? De las leyes que el mismo creó para joderte… porque actua de formas misteriosas? jajaja  de las leyes que tergiversaron y escribieron a su voluntad cabrones  corruptos, misóginos, para someter a las masas?…  la única protección que requerimos es la que nos damos como especie entre nosotros mismos… protegiendo al más débil, a los niños y a los ancianos… a los discapacitados, a los que menos tienen.

Las religiones fueron y son las causantes de todo el odio que existe en la humanidad, de las guerras. Sus libros son interpretados a gusto de cualquier pelagatos y llevados a niveles insospechados de fanatismo y locura. La necesidad del ser humano de creer en algo, de sentirse protegido es explotada por mercaderes de la fe (Y todos los son, especialmente las herederas de Abraham).  Eso lo tengo claro y no hay anda que me haga cambiar de opinión. No quiero ser enterrado en una iglesia ni que se haga ningún rito religioso… mucho menos católico. Parte del miedo infundido por la Iglesia es: Y dónde te enterrarán? Y quien rezará por tu alma? Ambas se las pueden meter ya saben por dónde.  Que mi esposo eche mis cenizas al mar o que abra un hueco en la tierra y siembre un guayacán sobre ellas donde más le guste.

Cuando dejemos de tener miedo, no nos controlaran nunca jamás. Ahorita estamos viviendo en un mundo en crisis económica, causada por ratas de alto vuelo, que gobiernan bancos y especulan con cosas que no existen, ellos son el 1% de la población mundial. Estas crisis, lastimosamente lo que hacen es empujar a los borregos al fanatismo y volverse más obstinados, más fanáticos y más cerrados…. Pensando que siendo más estrictos con sus reglas, sus dioses alejaran la crisis… es escalofriante ver una primavera árabe que quita cabrones dictadores para poner líderes ultra religiosos… donde estoy seguro, el remedio será mil veces peor que el mal.

No más miedo… nunca jamás.