Vivir en un país de gente
conformista es difícil. Panamá no solo es así, aquí además las religiones judeo-cristianas
han influenciado tanto que la gente no solo está acostumbrada a bajar la
cabeza, también es mal visto aquel que se cabrea, se emputa, grita, se queja,
se harta, vocifera o señala lo que piensa está mal del sistema.
Con sorpresa compruebo cada día
que los panameños y panameñas (para ser protocolarmente correcto) merecen ser
congueados, maltratados, abusados y recibir
de los negocios que visitan lo mínimo en estándares de calidad o lo que le
provoque al propietario… o en su defecto a las estrellas de este artículo: Los
inoperantes gerentes.
Yo me pregunto ¿cómo Del Prado en
Vía Argentina aún existe? Es el peor café de ese tipo que hay en la ciudad
de Panamá. Subió los precios hace poco, como si lo mereciera o peor como si lo
valiera y la gente sigue yendo. Alguna vez fue el lugar donde hacían los club sándwich
más deliciosos de la ciudad. Hoy, es una
mierda de mal servicio. Del peor servicio que puede existir. Solo comparable
con ruines cafés turísticos de las vías más transitadas de París, donde te
cobran una fortuna por poner tu culo en una terraza con vista a algún monumento
famoso y te tratan con desprecio. Acá claro, solo ves el Banco General o la
estatua de Mano de Piedra… vaya monumentos. Hace poco fui al Del Prado de Vía Argentina,
obligado aclaro, porque el grupo quería ir. El Costa Azul lo remodelaban, el
Don Blas cerraba a media noche… ni modo, no hay muchas opciones 24 horas. Un
grupo como de 17 personas que salía del teatro. Lo primero que hice fue exigir
que a mi esposo a mi nos dieran cuentas separadas… por varios motivos, él quería
irse temprano pues trabajaba al día siguiente, luego se forma el caos a la hora
de pagar… etc. Vainas que no tengo porque explicarle a un mesero. Y el tipo,
con diente de oro, me dice que él no separa cuentas porque era mucho trabajo. La
sangre me hirvió. Por supuesto que ni pierdo mi tiempo en pedir que llamen al “gerente”
de ese lugar, porque le aseguro que le dará la razón a su inepto mesero. Así
que solo le dije con aire de embajador muy refinado mirándolo fijamente a los
ojos: - Me vale verga si es más trabajo para ti, yo no vengo aquí a facilitarte
las cosas, me traes mi cuenta separada y te jodes. El tipo refunfuñó, pataleo y quizás escupió
en mi sopa… pero ojos que no ven, corazón que no siente. Mi cuenta vino cuando
yo la quise… como debe ser.
Panamá, donde me tocó nacer… y
que yo llamo de cariño SINGA-POOR de las Américas. O sea que te zingan y encima
eres pobre y donde otra gente estúpida se come el cuento que altas torres nos
convierten en el Dubai de la región, es
un lugar donde la mayoría prefiere quedarse callada, para que no los etiqueten
de problemáticos o busca pelitos. ¡Si! Aunque usted no lo crea. Aquí la gente
siegue siendo clientes de empresas que prestan PÉSIMO servicio como Cable Onda,
HSBC, Movistar, Cable&Wireless o Grupo Silaba. Aquí los “gerentes” de
servicio de empresas como esas, se gana el dinero fácil a sabiendas que solo 3
o 4 gatos son los que reclaman. Aquí nunca se ha despedido a un ensacado “gerente
de servicio al cliente” por quejas. Pregunte para que usted vea, no son cuentos
míos. Mucho menos despiden a empleados groseros, para muestra váyase a Del
Prado y compruebe que son los mismos de toda la vida. Los mismos lentos y
frescos que ni te voltean a ver porque ellos no están atendiendo tu mesa… ni se
toman el trabajo de decirle al que te atiende que tú estas desesperado haciendo
señas… Si, les vale shit! Tú y la plata que dejes.
Esta no es la primera vez que
escribo o hablo de este tema. Ya antes lo he hecho y salen mis amigos, amigas mujeres
sobre todo, a decirme que baje la voz… que me va a dar algo, que nada gano molestándome,
que hay que ser nice y gentil… que soy un caballero… etc, etc, etc.
Algo tengo claro, nada de esto va
a cambiar en Panamá. Los empresarios no van a invertir en atención al cliente,
y menos en servicio, porque no lo necesitan. Ninguna empresa le roba clientes a
otra por buen servicio. La gente no deja de comer en McDonalds por mal servicio…
son unos imbéciles. Siguen yendo como fieles a la iglesia y dándole dinero a
alguien que los maltrata, que los hace esperar horas en una fila de carros en
un mal llamado auto “rápido”, se aguantan que les den mal las órdenes, que no sonrían
etc. ¿De qué carajos se va a preocupar Burguer King entonces? Y no los culpo,
si yo fuera gerente de McDonalds Panamá, haría lo mismo: Limpiarme el culo con
la atención al cliente. ¿Para qué invertir en algo que la gente no valora?
Y usted dirá, ¡Anja! Que se
preparen que vienen los colombianos. Pues le cuento parce, que los colombianos “reyes
del servicio” son mal vistos aquí. Si pues. Los ven como una amenaza, gente que
viene a quitarnos empleo. Ahí lo dejo. ¿Yo? Donde haya un colombiano atendiéndome
y sonriendo… ahí estaré feliz.
De los peores servicios en Panamá,
en atención y en limpieza están los asquerosos On The Run. Puedo hacer una
lista de las veces que he tenido que parar allí y entrar a sus baños que dan
ganas de vomitar. Y se dan el tupé de que tienes que pedir la llave. Me ha
tocado ver su estúpido sistema de pague en la caja y retire en otro lado, donde
a la hora del almuerzo no se le ocurra a usted parar a comprar unos doritos, ya
que se tendrá que mamar (textualmente) la fila de todos los que compran pollo
con papas western. Allí vi (Junto al Tucan), con estos ojos que serán incinerados,
como una tipa bien cabreada que la dejaron sola atendiendo una fila de 40
personas, se iba a la cocina y cogía el pollo con la mano… ¡Si! Con la mano sin
guante, para ir más rápido. Claro, ¿para qué perder tiempo con las tenazas esas
inútiles? Ella pensaba que nadie la veía por la ventanilla que da afuera, pero
varios la vimos. Yo le dije con cara inexpresiva: -Usted es una cerda. No se atreva a tocar mi
pollo con sus cochinas manos. Y por
supuesto que se ofendió. Me chupó y me torció la boca… y le dije: O empieza a sonreír
o llamo al Ministerio de Salud. Y créanme… sonrió la cabrona.
Como ven, dejé la inservible táctica
de pedir un gerente. Los gerentes en Panamá NO HACEN NADA. Solo van a estúpidas
reuniones que no sirven de nada a justificar un salario más grande del que se puedan vanagloriar. Los gerentes esta allí para hacer nada. De hecho me cabrea
la palabra gerente. No gerencian nada. Es un título inventado para que hubiese más
carreras universitarias y así las
universidades de garaje ganaran más dinero. Y si
usted que me lee es gerente de alguna empresa de segunda, me tiene sin cuidado
si se ofende con mi escrito. Lo que debe hacer es ir a ver lo que están haciendo
sus empleados en lugar de estar refrigerado en corbatita jugándosela el
importante.
Esto es tan lamentablemente cierto Agus. Anoche leía con incredulidad como una cuenta de nombre el twitaso se ensañó con la Sra. Mary Bolvaran sólo porque esta osó quejarse de la terrible atención que recibió en el Mc Donalds junto a la San Fernando. A veces pienso que somos pocos los inconformes. Si fuera lo contrario, la situación se percibiría mejor. Un país lo hace su gente y lo que cuentas es por lo visto parte de lo que caracteriza al panameño.
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