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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Extranjeritos vida mía

Toda mi vida he querido lo extranjero tanto como lo mío. Recuérdome de niño diciendo cosas como “Hay otras banderas bonitas” y mis amiguitos mirándome con cara de “Este man esta poseído, cómo puede haber otras banderas MÁS bonitas que la panameña?”.  

El amor por mi país siempre fue algo objetivo...creo.  Nunca tuve ese pasionismo loco teñido de nacionalismo barato de “Porque es mío lo defiendo y punto”… no. Para querer el interior fui muchas veces. Me bañé en El Salto de San Francisco de la Montaña, camine por Coclesito, asé pepita de marañón en hojas de zinc con huecos, jugue bingo en un portal de Chitré, comí lechona y torrejitas de maíz en fonda y probé todo… hasta la miseria, para saber qué me gustaba y qué no…  leí nuestra historia y solito hice mis conclusiones, sabiendo que quien gana las guerras es quien cuenta las cosas y que la gente que está puesta en bustos de bronce, fueron de carne y hueso, igualitos que yo.  Lo que más me ayudó a amar mi tierra fue viajar, viajar mucho y vivir afuera.  Viajé a más de 18 ciudades en EEUU, a Quebec, a Londres, Madrid, Montevideo, Brasilia, Rio, Medellín, Nueva Delhi, Agra, La Habana, Santo Domingo, Lima, Taipei, Seul, entre muchas otras… viví largas temporadas en Miami; Santiago de Chile; Lyon, Francia y residí 3 años y medio en México DF.  Muchos de estos lugares, exóticos y lejanos en su mayoría no hacían más que reafirmarme lo mucho que amo mi país y lo extraño cuando estoy lejos, así como lo especial que es Panamá, no solo porque nací aquí, sino porque descubrí Panamá y Panamá me descubrió a mí. Nacer aquí… bah! Hasta Miguel Bose y Julianne Moore nacieron aquí. Big deal. Pero ellos no han sentido lo que yo siento cuando oigo un tambor de orden o me como un pesca’o frito en Portobelo.

Ahora, por alguna extraña razón, alguien me programó para ver lo bueno y lo malo. Y peor aún, para preguntar el por qué de lo malo? Cómo cambiarlo? Criticarlo, desmenuzarlo… en fin.  Ya muchos de ustedes me conocen… mi filosofía de “Dime lo malo, que lo bueno ya lo sé” no agrada a muchos que se quieren quedar en el “Que lindo todo, que lindo país, todo está bien,  no pasa nada, no digan nada…”. A veces me pregunto si no hubiera sido mejor venir con ese software de oveja sumisa y hacerle un up grade a borrego ciudadano y no preguntar ni quejarme de nada… pero ya no hay vuelta atrás. No hay de piña. Nada de Snow Leopard, El Winter Ñeque fue instalado satisfactoriamente.

Por esa línea, y luego de dejar claro cuánto amo a Panamá, también muchos me habrán oído alabar por ejemplo el maravilloso servicio, trato, don de gente y carisma que tienen los colombianos cuando de servicio se trata. De mi se llevan triples propinas y me dejan una sensación de querer volver donde me atendieron.  En Medellín  el servicio y la atención eran a otro nivel.  Cartagena ni se diga, al menos cuando fui. Y mi pregunta es, por qué los panameños no podemos ser así? Por qué la mesera panameña ta cabria? Con mala cara? No todas por supuesto, pero es una generalidad dolorosa que es cada vez mayor y es obvia. No hay persona que viva o haya estado de paso que no tenga una anécdota incómoda sobre el mal servicio que le dio una mesera, un taxista, un despachador de gasolina, una vendedora, una cajera…  es así. Tristemente.  No solo en servicio, hay tantas cosas extranjeras que creo que debemos imitar… la Laicidad de la Republica francesa para mí es un modelo que todos los países deberían tener. En Francia no existe religión por encima del estado, ni junto al estado, ni moviendo cuerdas, ni nada. Todas las creencias son respetadas y existe libertad de culto, pero por encima  de eso, está el bien común… O sea, que el estado regula que no haya SECTAS que se aprovechen de las necesidades  espirituales y congueen (en buen panameño) a los franceses. Sectas como los Moon y los Cienciólogos están prohibidas en Francia. Cualquiera que el Estado estime como fanática, que aleje a sus fieles de su familia, que explote laboralmente a sus fieles (Como el Opus Dei, secta del catolicismo) tiene serios problemas con la justicia francesa. Por supuesto que en las escuelas públicas francesas no hay imágenes de ninguna religión específica y a los niños se les enseña valores, ética, civismo y en casa de cada quien la religión que profesen sus padres…  según yo: Como debe ser. Jejeje.

Ahora, luego de dejar claro cuánto admiro otras culturas, otros tipos de educación,  de visión de  vida…  y plasmar que no soy xenofóbico ni intolerante, recordándoles que estoy casado con un extranjero a quien amo y respeto, les quiero plantear esta pregunta… Por qué los panameños comemos tanto cuento de cualquiera que viene aquí  a jugársela de el/la rareza??  No sé si soy yo, o alguien más se ha percatado que lo que ocurría en la película El Sastre de Panamá, donde  el sastre venía de afuera y decía que era, y era  y le cosía en el extranjero a cuanto famoso se le ocurría… y todos los panameños le creían, tanto así que llega a convertirse en el sastre del presidente de Panamá, es la pura verdad.  Somos ahuevaos o nos hacemos? Qué es lo que está pasando?  Lo primero que yo hago cuando un extranjero con ínfulas de grandeza, empieza con el cuento de que en su país era PUM! Y en su país lo conocía todo PAM! Y allá era lo máximo… es entrar en Google y guglearlo. Segundo,  empiezo a preguntar a todo el mundo si lo conocen y preguntar qué impresión tienen. Si es de un país donde tengo amigos, escribo y verifico si la info que me están dando es cierta. O sea… un sujeto me va a venir a decir a mí que siendo la gran cosota en su país, un día decidió mudarse a este pequeñito por X o Y razón y dejó toda esa vida de lujos que llevaba alla… yeah right.

Miren el caso de este señor que era gerente de producción en una famosa cadena de tv local. Un mexicano. Se hizo pasar por el papacito de la producción latinoamericana (que risa), se vendió como el non plus ultra y nadie lo investigó. El man, bota de sus puestos a varias personas que le hacían “ground” y no solo que se olían que era una estafa, sino que tenían pruebas. Luego, regresando de un viaje lo paran en la aduana de  EEUU por evasión de impuestos (Como a Al Capone). La famosa cadena de tv paga y lo rescata (Hablamos de varios miles) y más tarde al tipo “lo pillan” (finalmente!!!!) robando descaradamente a la empresa y terminan despidiéndolo. A quién le cabe en la mente una historia así? Ahh pero el cuento no acaba allí. El tipo no es denunciado a las autoridades por robo… imagino para evitarse un bochorno público o qué sé yo. El tipo esta aún viviendo en Panamá y caminando por Multiplaza (terraza frente a Sanborns) feliz como una lombriz. No manches!

Cuando viví en México descubrí rápidamente que al mexicano le recontra cabrea que tú le hables mal de México. (Igualito que al panameño) Frases como, “Guey si no te gusta mi país, que esperas para irte caon?”  las tuve que escuchar unas dos veces para captar rápidamente que iba por el mal camino. Allá descubrí, que cuando  uno empieza a vivir en otra ciudad  que no es la tuya, el  empezar a ver lo malo y decirlo, es porque TE IMPORTA lo que en esa ciudad pase.  Mi primer año viviendo en DF me sabía a cake  si había mucho tráfico, si había protestas, si había mucho smog, si el metro se demoraba… yo era como un turista de larga estadía disfrutando y viendo todo lo bonito.  Pero cuando un día de invierno, el segundo año, baje a la calle de la Colonia Roma y vi decenas de pajaritos muertos en la calle (Si decenas) por la contaminación, empecé a preocuparme, a hablar, a ver qué se estaba haciendo en la ciudad para contaminar menos… me explico?  Ya yo era un chilango. Ya veía noticias y opinaba y me interesaba la historia y saber porque fulano ganó si era tan ladrón y sinvergüenza… etc.   Así que cada vez que hacia una crítica o expresaba mi opinión, empezaba diciendo: “Mira, porque ya me siento mexicano y esta ciudad es mi ciudad, con todo respeto pienso que…”  Jamás decir a secas “Trafico de mierda”  o “ Chingado smog” . También descubrí que por más que te conviertas en un ciudadano de otra ciudad, el resto de tu vida (al menos yo) serias de la que te vio nacer.  No importa cuánto adorara la Ciudad de México que me dio la oportunidad de trabajar y vivir… mi corazón siempre le pertenecía a Panamá. Y nunca me atreví a decir “Nuestra historia” en lugar de decir “la historia mexicana” .

Una de mis mejores amigas es Venezolana.  Tengo no uno, varios amigos y parejas de venezolanos  que son maravillosos.  Todos han venido acá mas o menos por el mismo motivo “Su país está jodido, con un jodido dictador” y se han integrado maravillosamente. Son gente trabajadora,  discreta (bueno algunos jajaja) y chévere. Peeeeero hay un par de venezolanitos(as) vida mía que andan por aquí, que  están causando muy mala impresión y dañándole la reputación a otros. Gente de escasos años que llega a puestos públicos y privados de nivel gerencial, "Aves de alto vuelo" como diría mi abuela, gracias a conexiones (espero) y buenas ardides para venderse como especialistas, gente única que le va a enseñar a los panameños como es la buena comunicación social por ejemplo (igualito que el mexicano del cuento aquel)… gente que imagino dijeron que trabajaron 20 años en Radio Caracas, Venevision, y quien sabe cuántas mas. Esta gentita que ves en bares chick libando,  pidiendo botellas y botellas de champaña y wiskey y alardeando de que ya no pagan en bolívares… but in dollars. Chamo!

Y cierro así. No seamos tan ingenuos. No creamos todo. Nadie es mejor que nosotros. Ni somos mejores que nadie. No somos Dubai de Centroamerica, ni Singapur de Latinoamerica así como Costa Rica nunca fue Suiza centroamericana. Somos lo que somos y nadie va a venir a decirnos que es la última pomada. Nadie con 3 años de estar aquí, va a hablarnos como si supiera nuestra historia mejor que nosotros,o peor decir que es SU historia. La gente que se ubique.  Y todos felices. Creo que aquí hay suficiente trabajo o chamba para todos. Creo que nuestro escudo tiene el lema que tiene porque fue el espíritu con que se fundó esta nación y sinceramente creo en él. Así que los que vienen con los humitos alzados que los vayan bajando y realicen que Pro Mundi Beneficio no es sinónimo de Pendejos que se creen todo. Que no te echen cuentos.

Hasta la próxima.

5 comentarios:

  1. Excelente columna de opinión, Agustín. Estoy totalmente de acuerdo contigo, a mi también me han pasado muchas cosas como las que mencionas, ya que yo también viví casi 4 años en México. Además de que en este 2011, he estado durante medio año viviendo en Argentina. Y de verdad, que aunque no he viajado tanto como tú, tan sólo conozco 5 países, cada vez que estoy afuera, AMO MÁS A PANAMÁ. Y coincido contigo, que ya es hora que los panameños abramos los ojos, veamos las cosas buenas y malas, que somos tan valiosos como los demás, que valoremos más nuestra tierra, a nuestra gente y sepamos cuidar de nuestros recursos. Un abrazo compatriota.

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  2. De verdad q me tocaste en lo mas profundo de mi corazon con esto. Yo llevo 6 años viviendo en Canada y siempre donde voy digo "Panama is here" muchos ya me conoce y otros no pero algo te digo jamas me cansare de hablar mi historia patria y al igual de decir que "I am 100% Panamanian"
    Congratation for your blog.
    God bless you , partner and family
    Peace, Love, and 1000 of kisses

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  3. Muy buen artículo Agustín. He disfrutado leyéndote. Es verdad que cuando se vive fuera de Panamá, se le lleva en nuestra vida de una manera diferente... Se le ama mucho más. Territorialmente es preciosa y afortunada pero tenemos que valorar y cuidar más su "piel". Gracias al desarrollo de la tecnología, a la evolución de la comunicación y a personas como tú, los mensajes van llegando y haciendo el cambio. ¡Un abrazo!

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  4. Excelente Agustín. Creo que tenemos mucho camino por recorrer y mucho que aprender. Debemos confiar un poco más en nuestras habilidades y desarrollarlas.

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  5. Agustin, te lucistes. Encontre excelente tu punto de vista, lo comparto porque tambien vivi y trabaje afuera por muchos años, mas años de lo que me hubiese gustado, pero bueno. El punto es que vivendo afuera si se aprecia mas a nuestro Panama, pero tambien nos hace notar en cuales areas nuestra costumbre o pensamiento general es deficiente.Vale mucho en cuanto al tema de "Panama como pais de primer mundo".¡ Por favor! No creo, (a los 56 años que tengo) que logre vivir para vernos alcanzar ese status. Construir rascacielos al mejor estilo de Dubai, no nos acerca a Dubai, creo que al contrario, OBLIGA la comparacion con Dubai, y esa no es una comparacion favorecedora para Panama.La admiracion por todo lo extranjero como lo maximo, por encima de lo nuestro es ofensivo, es una necedad, y es ignorancia. Si yo como diseñador tengo para algunos un "status" especial porque tuve la oportunidad de estudiar y trabajar con exito afuera de Panama,¿porque ese "status" percibido esta ligado a que trabaje como diseñador para una casa en Nueva York y eso me diferencia del diseñador que solo ha trabajado aqui? Es que mi talento lo adquiri alla como un par de zapatos que se compraron en Italia? No! Mejor enfoquemoslo de otra manera:Panama tiene talento de calidad de exportacion. Desarollar lo que mejor tenemos es la forma mas directa de llegar a ser primer mundo.Y que algun extranjero diga de su propio pais,"tenmos rascacielos y cultura y museos, ¡igualito que Panama!". Que "Dubai" ni que Dubai...

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