Les traigo un escrito de ella del año 2010 publicado en la sección de Opinión de La Prensa, el cual considero que todo católico panameño y latinoamericano debe leer. Es a propósito de unas declaraciones de su líder, Benedicto XVI.
REFLEXIÓN A PROPÓSITO DE DECLARACIONES DEL PAPA
Sábado 4 de diciembre de 20120 - Opinión, La Prensa
Ángela I. Figueroa Sorrentini
Dice el
Papa que la homosexualidad está contra la naturaleza. Habría que comenzar por
definir qué es estar “contra la naturaleza”. Si estar contra la naturaleza es
atentar contra ésta, actos contra natura –como los llama la Iglesia– serían
todas las prácticas de consumo, malos hábitos en la disposición de desechos y
proyectos desarrollistas que contaminan las aguas, secan los ríos, devastan
millones de hectáreas e inundan otras tantas, acometen contra la flora y la
fauna y aumentan de forma amenazadora el calentamiento global. Aunque algunas y
algunos piensan que el sexo gay o lésbico es lo más caliente que existe, les
aseguro que no hay prueba científica alguna de que aumente el calentamiento
global, afecte el curso de los ríos o coloque en peligro de extinción a
especies marinas o aves tropicales.
Si estar
contra la naturaleza es actuar en formas que no son inherentes a nuestra
biología, sino que van en contra de ésta, la práctica sexual contra natura por
excelencia sería la perpetua abstinencia. El sexo entre dos personas del mismo
sexo no va contra nuestra biología, pues nacemos con el equipo y el potencial
para dar y recibir gratificación sexual, tanto de personas del mismo sexo como
del sexo opuesto.
Si el
argumento es que va contra nuestra biología porque dos personas del mismo sexo
no pueden procrear, están cometiendo un grave error de razonamiento lógico: el
que el sexo sirva para procrear no significa que tiene que limitarse a ese fin.
El reducir el sexo a la reproducción de la especie es un argumento religioso,
cultural, social, no un imperativo biológico. Además, quienes lo arguyen caen
en la hipocresía de la doble moral, pues no condenan como contra natura el sexo
entre personas del sexo opuesto que no resultará en embarazo porque uno o ambos
son estériles, porque usan protección o por otras razones. Y pregunto a las y
los heterosexuales –sean sinceros (as) por favor– ¿cuándo fue la última vez que
usted tuvo sexo cruzando los dedos para que el fruto fuera un embarazo?
Si estar
contra la naturaleza tiene que ver con afectar/actuar sobre/transformar lo que se
da naturalmente, contra natura sería producir, distribuir y consumir productos
enlatados o congelados que prolongan la vida natural de frutas, vegetales,
granos, mariscos y carnes. Contra natura sería la electrificación, focos con
baterías y velas que prolongan la luz más allá de lo que la naturaleza brinda.
También, las tecnologías médicas que permiten prolongar la vida con respiración
artificial, transfusiones sanguíneas, trasplantes de órganos y tecnologías
similares.
Lo que
nos lleva a un importante planteamiento: no todo lo que va contra la naturaleza
es malo o inmoral. En esta acepción, lo contra natura en materia sexual sería
el uso de juguetes sexuales –sin que quiera decir que eso es malo o inmoral–
más no el uso de la piel, la mente y toda la riqueza de órganos que la
naturaleza nos regala y que sirven muy bien para el disfrute sexual, sea entre
personas del mismo sexo o del sexo opuesto. Ni siquiera sería contra natura el
uso de pepinos o plátanos, porque eso también nos lo brinda la naturaleza y
crecen sin una inscripción en su cáscara que diga: para alimento solamente.
Si estar
contra la naturaleza es, como dice el Papa, “contra la naturaleza de aquello
que Dios ha querido originariamente”, entonces no puede afirmarse que haya algo
en este mundo contra la naturaleza. Aún si usted cree que existe ese ser
sobrenatural que llamamos Dios, no hay forma humanamente posible de conocer qué
es lo que esa entidad quiere, originariamente o en el presente. ¿Cómo lo
sabríamos? Por la Biblia no, porque es racionalmente demostrable que la Biblia
no puede ser la palabra de un ser quien es, por definición de los creyentes,
omnisapiente, perfecto y sin error.
Porque
lo dice el Papa o la Iglesia tampoco, porque el Papa es un ser humano y la
Iglesia es un producto de seres humanos. Recuerde que son estos seres humanos
–no Dios– quienes dicen que su palabra es la palabra de Dios. Creerles sería
admitir su fe ciega en hombres, no en Dios. ¿Porque Dios lo puso en su corazón?
Si cree en Dios, cree también en el diablo, ¿cómo exactamente sabe que fue Dios
y no el diablo quien se comunicó con usted? ¿Cómo sabe que no es un diálogo de
yo con yo? Por reclamos similares en los cuales no se incluye a Dios o a la
religión, hay mucha gente internada en hospitales psiquiátricos.
En
conclusión: no importa cómo definamos contra la naturaleza, no aplica a la
homosexualidad.
Jajajajaja.....!!!!!!! Brillante, genial, curioso, dedicado, hilarante, definido, amplio, objetivo.
ResponderEliminarExcelente ... no dejó cabos sueltos ... yo agregaria que es CONTRANATURA vestirse, ya que nacemos desnudos, creo que escencia los humanos somos de los más contranaturales !!!
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